A la hora de vivir la sexualidad, todo hombre desea tener el mejor desempeño. Su ego y autoestima como hombre se ve reflejado en proporcionarle el mayor placer a su pareja. Además, entra en juego los valores culturales de la época, que nos transmiten que toda mujer debe llegar primero al orgasmo y sentirse bien atendida por su hombre, que este sepa lo que hace en la intimidad.
Un hombre que padezca de problemas de eyaculación precoz, se sentirá moralmente mal. Porque es precisamente el éxito de su virilidad en la cama lo que mejor lo hará sentirse realizado. Pero incluso, aunque se tenga experiencia en la cama, en ocasiones la mente, el cuerpo y el miembro viril comete sus infracciones.
Y entonces acontece que la felicidad te embiste primero que a tu pareja. ¿Cómo lograr tener un autocontrol para prolongar el encuentro sexual? ¿Cómo entregarse al placer de manera intensa que tu pareja se sienta asombrada por tu desempeño? ¿Cómo sentirte realizando con tu actividad sexual?
En esta ocasión conocerás algunos tips para que puedas durar más en la cama y potencies tu autoestima:
1. La importancia del juego previo
En las experiencias sexuales, no todo debe girar en torno a la penetración. Existen muchos juegos, masajes, besos, olores, música, texturas, toques, roces, excitación mutua.
Recuerda, además de que hacen que la mujer se prepare físicamente para la relación, los juegos previos aumentan el nivel de excitación de la mujer. Y por si no lo sabías, las mujeres necesitan más excitación para llegar al clímax; por lo tanto, si haces muchos juegos previos antes de la penetración, ya la mujer estará mucho más excitada y llegará al clímax mucho antes, esto hará que no tengas que durar demasiado en el acto; lo cual es perfecto si todavía no aguantas mucho.
2. Todo está en la mente
Si de entrada entras en la actividad del juego sexual con la idea de que entras perdiendo, con toda seguridad vas a perder. Durarás en la cama el poco o mucho tiempo que hayas concebido en tu mente. Tu rendimiento realmente depende de lo que tú consideres que puedes alcanzar.
Así que empieza por despejar esas emociones y complejos de que no eres capaz. Deja a un lado esa sensación que te limita y cree en ti mismo. Asume que estás a solo un pensamiento de convertirte en un hombre con gran autocontrol y energía suficiente para durar en todo encuentro sexual.
Solo así, con una visión clara de que puedes comportarte bien en la cama, creerás en ti mismo y te sincronizarás con tu cuerpo.
3. Cambia de posturas
Si sientes que te excitas demasiado rápido una vez has entrado en ella, intenta probar con posturas sexuales diferentes, donde no haya tanta fricción o contacto en la cabeza de tu miembro (glande) o donde tú tengas más control sobre la velocidad y profundidad de la penetración; así, habrá menos estímulos que eleven tu excitación. Por ejemplo, el que ella este sobre ti hace que tengas poco control, intenta estar poco tiempo en esta posición mientras vas tomando conciencia de tu excitación.
Además, el cambio de postura te puede ayudar a calmar tu mente, esa pausa mientras ella se acomoda, o tú la acomodas, te dará una pequeña pausa para relajarte y seguir. Además, esos segundos extras harán que el encuentro parezca más largo y dures más en la cama.
Ahora tampoco la cambies de posición cada minuto, eso puede ser contraproducente.
4. ¡Deja la Pornografía! Diferencia entre la realidad y la ficción
Ahora bien, existen ideas mal concebidas que hoy en día se pueden derivar del consumo de la pornografía. Si has visto este tipo de contenido, con seguridad te habrás asombrado del rendimiento de los hombres, que parecen tener un miembro insaciable y siempre activo.
Lo cierto es que gran parte de los actores de esta industria acuden a inyecciones o medicamentos para que su miembro viril se mantenga firme durante sus sesiones de trabajo. Así que, si a la hora del encuentro sexual crees que tienes que comportarte al mismo nivel, entonces tienes una idea mal concebida de cómo funciona realmente el acto sexual.
¿Cómo funciona realmente el estar con la otra persona a un nivel más íntimo? Funciona a tu propio ritmo, a la velocidad que tú establezcas con tu relación de pareja y a la intensidad de las emociones que van surgiendo durante la intimidad. Así que no: no tienes que entrar como una bestia insaciable para saturarla de placer.
Ver n0p0r no te permite vivir completamente la experiencia carnal del encuentro íntimo con otra persona y el consumidor deja de lado los sentimientos y los juegos preliminares para pasar directamente a la penetración, la ansiedad resultante del encuentro y del afán harán que se dispare el reflejo de ‘llegarse’. Es por eso que se recomienda dejar a un lado este contenido multimedia y vivir el encuentro íntimo a su plenitud.
5. Los ejercicios de Kegel
Los dos puntos anteriores son fundamentales para que desbloquees todas esas ideas, tabús y mitos que tú mismo has instaurado en tu mente. Tienes que aceptar que la vivencia de la sexualidad representa todo un proceso donde la experiencia y autocontrol se va adquiriendo con el paso del tiempo.
Pero existe una estrategia muy interesante para refrenar el impulso que te embiste cuando estás próximo al orgasmo. Los ejercicios de Kegel, fue concebido por el ginecólogo Arnold Kegel para ayudar a mujeres y hombres a tener un mejor control de sus esfínteres y los músculos de la vejiga.
Un estudio realizado por la Biblioteca Nacional de Medicina demostró que el 54% de los pacientes que completaron el entrenamiento con ejercicios Kegel para mejorar la contracción de los músculos del suelo pélvico se curaron de la eyaculación precoz y aprendieron con el tiempo a poder posponer el reflejo de la eyaculación. Los mejores resultados se dieron principalmente en pacientes menores de 35 años, donde la tasa de curación fue del 65%. No hubo efectos secundarios. Vivir esta práctica con frecuencia te será de gran utilidad cuando estés al borde de tu propio orgasmo y definitivamente a durar más en la cama.
5.1. Identifica el músculo
Los músculos del suelo pélvico son los mismos que utilizas para detener la orina o para evitar los gases. Si quieres tener una mejor idea, espera a que tengas ganas de orinar y ves al baño; ahora, pensando muy bien en los músculos que vas a activar, trata de retener el flujo de orina durante 1-2 segundos. ¡Y felicitaciones! Esos los músculos del suelo pélvico. Ahora, piensa en la sensación que estás sintiendo, esos son los músculos que vas a contraer al momento de hacer los ejercicios.
Una vez que encuentres los músculos del suelo pélvico, ya podrás hacer estos ejercicios desde cualquier posición. Puedes empezar acostado mientras te acostumbras y luego pasar a hacerlos sentado y de pie.
5.2. Versiones de ejercicios Kegel
Kegels Lentos
Tal como su nombre lo indica, este tipo de variación se hace contrayendo los músculos de manera lenta y gradual hasta llegar a tenerlos completamente contraídos. Mantenga un conteo de cinco segundos desde que empieza a contraer hasta que se llega al límite de la contracción. Aunque tengas el reflejo de aguantar la respiración, respira normalmente.
Una vez que llegue a la cuenta de cinco segundos, empiece a liberar la contracción lentamente. La clave de esta variación del Kegels es una contracción y liberación lenta de los músculos.
Una vez los músculos estén totalmente libres de tensión, comience a apretar gradualmente una vez más. Mantenga esta manera de apretar y soltar durante un total de 10 repeticiones. Al principio, esto podría ser difícil.
Si se siente agotado y trabaje hasta diez repeticiones. Y como todo, ‘la práctica hace al maestro’; luego de un poco de práctica, puede extender la cantidad de tiempo que mantiene contraída los músculos.
Kegels Rápidos
En esta adaptación del ejercicio de Kegel, se contraen los mismos músculos, pero se mantienen contraídos por 1 segundo y luego se liberan.
Repita este ejercicio un total de 10 veces. Recuerda respirar de manera normal durante toda la sesión de ejercicios.
Una vez más, cuando te está acostumbrando a hacer los Kegels, descubrirás que diez ejercicios de Kegel rápidos son también un reto. En este caso, haz tantos como quieras. Con el tiempo, siéntase libre de ampliar el número de repeticiones a medidas que vas sintiendo más cómodo y vas adquiriendo más fuerza
5.3. Llévalos a la práctica
Como consejo, al menos durante los primeros días, ves al baño a orinar antes de hacer los ejercicios, así recordarás la sensación e identificarás mejor los músculos implicados en los ejercicios.
Trata de hacer tres sesiones de Kegels cada día, o al menos algunas veces a la semana. Aunque algunos hombres descubren que no es necesario hacerlos con tanta frecuencia para obtener beneficios, hacerlos todos los días garantizará un mayor éxito.
Empieza haciendo 20 contracciones al día, luego pasa a 50 y luego pasa a 100. Hay aplicaciones que puedes descargar, que vienen con programas y calendarios ya establecidos. Así te será más fácil saber qué hacer y durante cuánto tiempo.
Por ejemplo, puedes hacer una sesión en la mañana mientras estás en la cama o antes de acostarte. Intercala entre lentos y rápidos: Por ejemplo, 3 lentos, 5 rápidos y así.
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5.4. Mantén la concentración
Como te comentamos anteriormente, la idea es que identifiques bien los músculos a contraer y así involucres en lo que menos puedas otros músculos que rodean el suelo pélvico. Por ejemplo: los glúteos, los muslos o el abdomen. Adicionalmente, recuerda respirar con naturalidad mientras realizas los ejercicios; no hace falta que contengas la respiración mientras los haces.
Lo bueno de estos ejercicios es que no requieren mucho tiempo para hacer una rutina. Con 10-15 minutos al día basta, además, que los puedes hacer casi que en cualquier posición.
Como punto adicional, recuerda hacerlos de pie o incluso de rodillas. Pues sabes que estás posiciones son las que estarás cuando estés en el acto y necesites hacer las contracciones.
5.5. ¿Cuándo veré los resultados?
Ahora, ¿cuándo verás los resultados? Si realizas los ejercicios de Kegel con regularidad, podrás ver los resultados en unas pocas semanas o unos pocos meses. Para obtener beneficios duraderos, realiza los ejercicios Kegel todos los días, que se conviertan en un ritual diario.
Recuerda, la disciplina es la constancia. Sin disciplina no verás los resultados esperados, pero te aseguramos que verás el progreso si eres disciplinado y constante.
Ahora la pregunta del millón, ¿Cuándo debo aplicar todo lo que he aprendido con los ejercicios? Lo clave es la consciencia de la tensión muscular durante las relaciones íntimas. Mantener relajada la zona del perineo es clave para un buen desempeño sexual y cuando sientas que ya te vas a ‘llegar’, detienes el estímulo o ‘la sacas‘, aprietas y contraes lo más fuerte puedas, hasta que se haya ido el reflejo.
En el caso de la eyaculación precoz en particular, muchos pacientes logran bajar su nivel de excitación al contraer estos músculos durante unos cinco a diez segundos.
6. Ejercicios de respiración
Respira, sí, respira. La respuesta sexual DEMOR (deseo-excitación-meseta-orgasmo-resolución) se basa en el equilibrio entre el sistema nervioso simpático (lucha-huida) y parasimpático (relajación). Si estamos en un estado de mucho nerviosismo o ansiedad, se disparará nuestro impulso de llegarnos’ o hasta puede que no se nos pare.
Por ello, los ejercicios de respiración pueden ayudarnos a disminuir los estímulos del sistema nervioso simpático, que es el encargado del impulso de la eyaculación. Por eso, respirar de una manera consciente, regulada y profunda nos ayudará de gran manera.
Por ejemplo, hay una técnica de respiración triangulada de 3 segundos, donde inhalas por 3 segundos, mantienes por 3 segundos y exhalas en 3 segundo. Si ya le tomas la práctica, puedes subirla a 4 segundos.
Acá te mencionamos algunas recomendaciones:
- Intenta ser consciente del proceso de respiración: Inhalación, aguante y exhalación.
- Antes de empezar con la relación, realiza 3 respiraciones muy lentas y profundas, inhalando y exhalando hasta tu capacidad máxima. No seas tan obvio y no te vayas a marear.
- Mantén el control de la respiración durante todo el acto. Es más, justo antes de introducir tu miembro en ella, respira, toma una gran inhalación, relaja tus hombros. Recuerda, no esperes hasta cuando ya estés demasiado al límite para empezar a respirar.
- Te darás cuenta de que a medida que vayan subiendo los niveles de excitación, dejarás de controlar la respiración. Aprovecha los cambios de posturas que te aconsejamos antes, y retoma la compostura y el control de la respiración.
- Trata de llevar este control de la respiración a otros ámbitos de tu vida. Mientras te bañas o te vas a acostar puedes practicar las respiraciones profundas.
Pruébate a ti mismo con la masturbación
La idea es que practiques el ejercicio de Kegel en un máximo de 3 veces al día. Lo que ocurrirá es que el acto de hacer fuerza retendrá la eyaculación, a la vez que es una manera de usar tu cuerpo para comunicarle a tu mente que aún no quieres que eso suceda. Puedes empezar a ver resultados contigo mismo, ensayando con la masturbación.
Por cierto: si sientes que no ejerces buena fuerza muscular en tu zona pélvica para refrenar la orina, se sugiere que introduzcas un dedo dentro de la zona anal. Así puedes estimular la actividad, es presionar y liberar todos esos músculos relacionados con la secreción del miembro viril.
Resumen
Como hemos visto, una persona puede probar muchas técnicas y métodos para durar más en la cama. Estos pueden implicar la incorporación de juegos previos, dejar la p0rn0gr@fía, ejercicios de respiración, nuevas posturas y mentalizarse.
Sin embargo, si la eyaculación precoz continúa y comienza a causar angustia o dificultar las relaciones sexuales, es recomendable consultar a un médico para obtener ayuda. Si es necesario, el médico puede derivarlo a un urólogo o terapeuta sexual.
Y como último, aunque ya empieces a durar en la cama gracias a estos consejos, la calidad es siempre mejor que la cantidad. Así que también enfócate en mejorar lo qué haces y que ella se sienta que está con todo un alfa de verdad.
